La hepatitis A es una inflamación del hígado debida al virus de la hepatitis A (VHA).

Síntomas:
El periodo de incubación de la hepatitis A suele ser de entre 14 y 28 días.
Los síntomas van de moderados a graves. En los niños y niñas más pequeños la infección podría no producir síntomas. Mientras que en población infantil podría producir inicialmente fiebre, malestar, perdida de apetito, molestias abdominales y dolores musculares. Más tarde, coloración amarillenta de piel y ojos (ictericia), picor, orina oscura y heces blanquecinas.
Los adultos presentan signos y síntomas con mayor frecuencia que los niños. De hecho, la gravedad y la mortalidad de la enfermedad aumentan con la edad y en caso de enfermedad en el hígado, pudiendo llegar a hepatitis fulminante e incluso muerte.
En caso de embarazo, no hay evidencias de que la infección pueda producir malformaciones congénitas, aunque cabe destacar que aumenta el riesgo de aborto.
En ocasiones, la hepatitis A puede recidivar, es decir, que la persona que se acaba de recuperar puede caer enferma de nuevo con otro episodio agudo, aunque, por lo general, se acaba recuperando.
A diferencia de las hepatitis B y C, la hepatitis A no causa hepatopatía crónica.
Transmisión:
La transmisión se produce por vía feco-oral, a través de agua o alimentos contaminados con materia fecal de una persona infectada. El virus en el interior del organismo se multiplica en el intestino y es eliminado por heces llegando así a infectar a otras personas. En las familias, esto puede ocurrir si las manos de la persona encargada de cocinar están sucias. La transmisión hídrica, que no es frecuente, suele estar relacionada con la contaminación por aguas residuales o el abastecimiento de agua insuficientemente tratada. El virus también puede transmitirse por contacto físico estrecho con una persona infectada por ejemplo, mediante el sexo bucoanal, pero no se propaga por contacto fortuito.
Las epidemias asociadas a agua o alimentos contaminados pueden aparecer de forma explosiva, como ocurrió con la epidemia registrada en Shanghái en 1988, que afectó a unas 300000 personas.
Periodo de contagio:
Desde 2 semanas antes del inicio de los síntomas y con poca probabilidad a los pocos días de haber aparecido la ictericia.
Vacunación:
Hay varias vacunas disponibles en forma de preparados con este único componente (la hepatitis A) y, también, combinada con la vacuna de la hepatitis B. Son vacunas compuestas por virus inactivados (no son “vacunas vivas”), y por lo tanto pueden administrarse a embarazadas e inmunodeprimidos. Se administran como inyectable.
La vacuna de la hepatitis A protege desde que se recibe una sola dosis, pero la segunda alarga la duración de la protección probablemente para toda la vida. Las vacunas son intercambiables, aunque es mejor completar la pauta con el mismo preparado.
Los niños necesitan 2 dosis de la vacuna contra la hepatitis A:
- Primera dosis: entre los 12 hasta los 23 meses de edad.
- Segunda dosis: al menos 6 meses después de la primera dosis.
Los niños mayores y adolescentes entre 2 hasta los 18 años, que no fueron vacunados previamente, pueden ser vacunados.
Los adultos que no fueron vacunados previamente y quieren protegerse contra la hepatitis A también pueden recibir la vacuna.
También se recomienda la vacuna contra la hepatitis A para las siguientes personas:
- Viajeros internacionales
- Hombres que tienen contacto sexual con otros hombres
- Personas que usan drogas inyectadas o no inyectadas
- Personas que tienen un riesgo laboral para la infección
- Personas que esperan tener un contacto cercano con un niño adoptado internacional
- Personas sin hogar
- Personas con VIH
- Personas con enfermedad hepática crónica
Además, una persona que no ha recibido previamente la vacuna contra la hepatitis A y que ha tenido contacto directo con alguien con hepatitis A debe recibir la vacuna contra la hepatitis A tan pronto como sea posible y en un plazo de 2 semanas después de la exposición.
La vacuna contra la hepatitis A puede ser administrada al mismo tiempo que otras vacunas.
Consideramos población de riesgo a: enfermedad hepática crónica y alcoholismo crónico, trasplantados o en espera de trasplante, VIH o personas en riesgo de exposición (drogas inyectadas, conductas sexuales de riesgo, prostitución, hombres practiquen sexo con hombres, viajeros a zonas de alta endemia.
BIBLIOGRAFÍA:
- Hepatitis A [Internet]. Who.int. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hepatitis-a
- Vacuna contra la hepatitis A – lo que usted necesita saber [Internet]. Medlineplus.gov. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/007595.htm
Autora:
Lucía Gutiérrez de Arriba
luciagutierrezdearriba@usal.es



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